Grace Murray Hopper nació en Nueva York el 9 de diciembre de 1906, dentro de una familia con tradición militar y una fuerte formación matemática, lo que en cierto modo fue marcando su destino académico y profesional. Sus padres fueron pilares fundamentales en su educación. Siempre la estimularon para que fuera más allá del rol femenino tradicional procurando que sus hijas disfrutaran de las mismas oportunidades que su hijo, en un mundo profesional que no trataba a los hombres y a las mujeres por igual.
Hopper estudió en varias escuelas privadas para mujeres y en 1924 ingresó en el Vassar College de Nueva York, donde estudió matemáticas y física, graduándose con honores en 1928. Poco después, obtuvo una beca para cursar el posgrado de ciencias exactas en la universidad de Yale, en donde finalmente se doctoró en 1934.
Grace se desempeñó como docente en Vassar y Yale hasta que la Segunda Guerra Mundial estalló. Cuando se produjo el ataque japonés a Pearl Harbour en diciembre de 1941, decidió seguir la tradición familiar y alistarse en la Armada de su país. No le resultó fácil, pero luego de varios rechazos, consiguió ser admitida en la reserva y enviada a colaborar en el Cruft Laboratory de la Universidad de Harvard con el proyecto de uso militar de la computadora electromecánica MARK I. Bajo la tutela del comandante Howard Aitken, que no deseaba contar con mujeres en su equipo, Grace y otros dos científicos trabajaron en el cálculo de trayectorias de cohetes, en la creación de tablas de alcance de nuevas armas antiaéreas y la calibración de dragaminas. Fue tal el dominio alcanzado por Grace de la MARK I que escribió un manual de 561 páginas en el que explicaba sus rutinas de programación.
Al finalizar la guerra, ya tenía más de cuarenta años por lo que tuvo que abandonar el servicio activo en la armada. Permaneció en carácter de reservista como investigadora y en esos tres años de prorroga, desarrolló diversas aplicaciones militares para MARK II y MARK III. Luego de ese periodo, se dio por concluida su colaboración con Harvard, dado que la universidad no contemplaba los puestos permanentes para las mujeres.
De aquellos años queda una divertida anécdota, aunque no fue protagonizada por Grace sino por su equipo de trabajo: la que cuenta la aparición del término bug para denominar así a cualquier fallo en un equipo informático. Trabajando en la reparación de una curiosa falla en un Mark II los ingenieros encontraron una polilla enganchada a uno de los relés del equipo provocando un falso contacto. El hallazgo pasó a la historia de la informática por ser pegado al libro de registro de actividad del computador el 9 de septiembre de 1947, con el comentario «First actual case of bug being found«, en español «Primer caso real de bug encontrado«.
A partir de 1949, Grace comenzó a trabajar en el sector privado, en donde como experiencia hizo sus más importantes aportes a las ciencias de la computación. Entre sus ideas motoras de siempre estaba la de separar completamente el hardware de una computadora de su software, es decir, lograr programas que sean independientes del sistema en el cual serían ejecutados. Con ese objetivo desarrolló el primer compilador capaz de convertir lenguaje matemático en código máquina. Más tarde propuso lenguajes que permitan escribir programas empleando simplemente palabras en inglés. Luego de un largo desarrollo presentó el B-0 (FLOW-MATIC), un lenguaje y compilador diseñado para el UNIVAC I y II, destinado a realizar tareas de facturación automática.
En esa misma línea, Grace fue una de las principales impulsoras y colaboradoras en el desarrollo del COBOL (COmmon Business-Oriented Language), un un lenguaje comercial destinado a ser utilizado en todas las industrias y sectores. La aparición del COBOL fue el hito que marcó definitivamente el camino del desarrollo de los lenguajes de alto nivel a partir de los cuales ya era posible entender lo que el programa estaba haciendo sin tener que aprender una sintaxis totalmente nueva y sin necesidad de contar con unos avanzados conocimientos matemáticos.
Hopper se retiró profesionalmente en 1971 a los 65 años, aunque su espíritu inquieto la llevó a seguir participando en diversos proyectos informáticos y educativos hasta su muerte, el 1 de enero de 1992.
Combinaba un carácter tenaz e indomable con una asombrosa creatividad e inteligencia en un mundo desigual en donde las mujeres, aún hoy, deben ser especialmente sobresalientes abrirse paso entre los hombre. Seguramente, por eso fue popularmente conocida como Amazing Grace.
Ver más en:
Exevi – Grace Hopper, la brillante inventora del primer compilador (28/02/16)
https://www.exevi.com/grace-hopper-la-brillante-inventora-del-primer-compilador/
YouTube – David Letterman entrevista a Garce Hooper
https://www.youtube.com/watch?v=1-vcErOPofQ