Una experiencia o un testimonio docente, detrás de una gran inversión… que ya no existe (ya no existen talleristas o facilitadores pedagógicos y ya no existe la página)
Por Victoria Córdoba – Socia de ADICRA
Según fuentes consultadas, el Estado invirtió 24 millones de pesos para la entrega de 27.792 kits a razón de 1 millón por jurisdicción, pero eso ahora no sería lo más importante…
Mi nombre es Victoria, soy Profesora de Informática, apasionada por la ciencia y tecnología, fui parte de la implementación del Plan Provincial de Robótica Educativa, desde junio del 2018 hasta septiembre del 2019 (en Diciembre del 2019 para todos terminaba el contrato sin saber que no se volvería a renovar).
Está bien mencionada la palabra CONTRATO; algunos éramos docentes, otros estudiantes y otros técnicos, y aunque nuestro trabajo era dentro de las aulas de la Pcia de Bs.As., nuestra modalidad de contratación era a través de monotributo: de marzo a noviembre debíamos facturar una suma fija por mes en concepto de servicios prestados…(más allá de las multas que tuve en ARBA por facturar mal, considero que no era una buena opción facturar y tributar al estado…).
La primera etapa (2018) tenía como prioridad abordar las aulas de 6to grado. Cada tallerista tenía asignadas 9 escuelas (sí, se corría de un lado para otro); cada escuela, según su matrícula, podía tener varias secciones, 6to A,B,C… Qué sucedía frente a esto: Dentro de esas 9 escuelas, cada una tenía destinados 4 talleres, es decir, que había grados que podrían tener robótica 1 vez al mes y otros (con suerte) 2 veces.
ES HORA DE TRABAJAR Y…
Ya con las escuelas asignadas y los cursos divididos, llegaba el momento en el que teníamos que negociar, sí, negociar con los directivos en qué momento del día llegaríamos nosotros, los talleristas.
Las horas especiales eran intocables (Ed. Artística, Inglés, Ed. Física, Teatro), por lo que, dentro de la hora de clase, con la maestra trabajamos como “Pareja Pedagógica” (genial la teoría pero… puede fallar!!). Desde la hora de sociales, naturales o matemática, la intención era apuntar a una transversalidad de contenidos, en la página de EDUROBOTICA teníamos propuestas de taller a seguir clase por clase, y un dato no menor!! Las maestras tenían que capacitarse in-situ (mientras dábamos el taller), aunque tuvimos una reunión/capacitación anterior, (que la habían llamado sensibilización) donde presentamos material de trabajo y software a utilizar (para ellas chino mandarín y es entendible, no fueron formadas para eso).
Terminado este período llegamos a las aulas! Los primeros talleres durante el 2018 fueron sobre pensamiento computacional (actividades con lápiz y papel), luego llega la parte de programación (complicado… no por la cantidad de netbooks bloqueadas, sino por el poco uso de las computadoras en el aula). Presentar un entorno y modalidad de trabajo nuevo fue un desafío que pude cumplir por la buena predisposición de todos. ¡Imagínense si todos los alumnos que tuvieron taller de robótica hubieran tenido informática en el aula!
Y el ciclo 2018 concluyó, algunos 6tos llegaron a utilizar el kit y otros no, se crearon perfiles en Twitter para subir fotos del trabajo realizado de cada escuela en cada región (lo manejaba nuestro coordinador, que también era tallerista).
Me quedó sabor a poco sabiendo que todo ese material, que toda esa inversión, si nosotros dejábamos de existir, volvería al lugar de guardado bajo llave, porque es patrimonio de la escuela y sería un problema que pase algo. Ya en 2019 se dividió la primera parte del año para 5to grado y la segunda para 6to, solo eso cambió…
¿Y LOS KITS…? ¿Y LOS CHICOS…? ¿Y LAS NETBOOKS?
Hoy ya no existimos para esos colegios, pero los kits SÍ y la experiencia también… Pero ¿qué pasaría si EXISTIERA LA INFORMÁTICA COMO MATERIA?? Con la transversalidad no alcanza (quedó demostrado). Se necesita de un espacio propio, donde no sólo utilicen un kit, sino que se puedan aprender competencias básicas y así puedan empezar por crear una carpeta y guardar un archivo. Porque créanme, tuve que dejar de lado unas clases de programación, para que puedan aprender cómo ordenar los archivos que ellos mismos iban a crear, cómo crear una carpeta, la diferencia entre guardar y guardar como, ver que desde el programa en Archivo EXISTE la opción de abrir y seguir trabajando (editarlo).
Las netbooks, cuando las encontrábamos bloqueadas, teníamos la opción de generar un reclamo para solicitar técnicos y así poder dictar los talleres. Así como nosotros dejamos de existir, espero que ese sector no, porque cada escuela tenía su carro y las maestras podían disponer de él…
Expongo aquí que con la TRANSVERSALIDAD NO ALCANZA, pero…..¿Qué pasaría si existiera la informática como materia? Espero que, en algún otro testimonio, lo pueda responder…
Interesante exposición sobre el verdadero funcionamiento de un programa que se quedo corto, muy corto por lo leído. Que pena, al menos espero haya servido para un comienzo y que las nuevas autoridades replanteen la utilización de estos costosos kits y amplíen la plantilla de docentes especializados!! sino estará nuevamente condenada al fracaso mas allá de la buena voluntad del plantel docente habituales. Espero que la pandemia nos deje mucho trabajo por realizar en este sentido. Reconocer que el conocimiento informático básico hoy es prioritario, por el contexto actual y por el desarrollo de la nueva sociedad/normalidad que se plantea.
Qué bueno poder tener voz para el «detrás de la escena» … excelente artículo!